Psicoterapia Cognitivo conductual
Home Servicios Nuevo Libro  Terapia Online Laura Galasso  Contacto Buscador
Psicoterapia Cognitivo conductual
Consultas frecuentes
Psicoterapia Cognitivo conductual
Psicoterapia Cognitivo conductual
Psicoterapia cognitivo conductual
Psicoterapia Cognitivo conductual
Psicoterapia Cognitivo conductual
CONTACTO DIRECTO
Solicitud de información
y/o entrevista:
(54-11) 4 903 2268
solo mensajes, las 24hs.
Vía email Psicoterapia Cognitivo conductual Psicoterapia Cognitivo conductual
Sus datos y consulta
serán tratados
con absoluta confidencialidad.



Terapia de pareja

Conflicto y pareja


Representación del amor
(Éraste y Erómeno,
siglo V adC)

Existe en la actualidad un tratamiento bien establecido, de probada eficacia para hacer frente a los problemas de pareja. Se han encontrado cuatro áreas comunes donde focalizar:

  • pérdida del sentimiento de “utilidad” del vínculo
  • déficit en la comunicación
  • ausencia del sentimiento de equidad
  • incapacidad para resolver conflictos comunes.

 

Leer más sobre el tratamiento

Sin embargo el afecto, el amor, la pasión (a veces desdibujados), son las bases para iniciar una terapia, aún cuando no se descarta la separación de la pareja como solución. Se apunta entonces : a instalar la reciprocidad, a mejorar la comunicación, a negociar, y a resolver conflictos. Cada uno de los ítems citados llevan 2 ó 3 sesiones aproximadamente, siendo la terapia adaptada a la singularidad de los consultantes. Dependiendo del caso, se establecen los objetivos clínicos a alcanzar, en este sentido la modalidad de trabajo es igual a la psicoterapia individual cumpliéndose las fases de evaluación, tratamiento, consolidación y seguimiento.

“Con el amor no basta”

Con el amor no basta, libro de Aaron T. Beck, es un título que condensa las dificultades que pueden encontrar en la interacción muchas parejas y también la potencialidad de los cambios a realizar. Por más deseo e intención que exista de permanecer con quien se ha elegido, el exceso de problemas termina haciendo del “amor” un parámetro cuestionable, pues resulta insuficiente para el sostenimiento y desarrollo saludable de una pareja, en tanto que produce sufrimiento. En las situaciones de conflicto,  es frecuente que se hagan atribuciones a la emocionalidad/intencionalidad del otro (“me lo hace a propósito”, “no me ama”, “mis necesidades no le interesan”, etc).

Leer más sobre la comunicación en la pareja

Estas adjudicaciones a la conducta o a la ausencia de “conducta esperada”  llevaron a Beck a comparar a las parejas con los pacientes que requieren herramientas cognitivas para hacer un buen uso de la razón. “Al prestar atención a los problemas de las parejas, me encontré con que éstas manifestaban la misma clase de aberraciones de pensamiento  -distorsiones cognitivas- que mis deprimidos y ansiosos pacientes. Aunque las parejas no estaban tan deprimidas y ansiosas como para necesitar una terapia específica, eran desdichadas, estaban tensas y enojadas. Y, al igual que mis pacientes tendían a fijarse en lo que estaba mal y a descuidar o no querer ver lo que estaba bien” (Libro citado, pág. 12, Edic. Paidós, 1990). En este sentido, Beck, como otros autores, señalan la disposición a acusarse mutuamente que atraviesa el vínculo cuando lo deseado sería pensar en el conflicto como problema pasible de ser solucionado. De lo que se trata, muchas veces, es de “desenredar los nudos” que parten de una mala comunicación y potenciar el mutuo entendimiento sin que esto conduzca, sistemáticamente, a la duda respecto de la relación y su continuidad.

¿Separación o psicoterapia de pareja?

 A veces la psicoterapia de pareja es la última opción a la que se apuesta frente a la posible disolución del vínculo, provenga de uno de los miembros o de ambos. Haya o no hijos, la  opción clínica que se contempla si la decisión está tomada o deviene del trabajo terapéutico,  es que de efectuarse la separación, se haga en un marco de entendimiento y buen diálogo. En  la actualidad, la noción de “pareja” es muy amplia, no refiere solo al matrimonio constituido; consultan parejas que no conviven, o que no son heterosexuales, con décadas o meses de relación.

Leer más sobre las características de la terapia de pareja


En todos los casos, se tienen muchas inquietudes respecto de lo que puede aportar y cómo el tratamiento.  El Dr. Alberto Chertok, de reconocida trayectoria en lo que llamamos “psicología científica”, se ha ocupado de editar en su sitio http://www.psicologiatotal.com conceptos nucleares que permiten clarificar qué “es” y “no es” un tratamiento direccionado a realizar cambios en un vínculo amoroso, se reproducen a continuación dichos contenidos:

Qué no es la terapia de pareja
Es útil comenzar descartando los conceptos erróneos más comunes. La terapia conductual de pareja no es una investigación de la infancia de los cónyuges, ni de la relación que sostuvieron con sus respectivos padres para encontrar posibles traumas que expliquen las actuales dificultades de convivencia. Tampoco es un tribunal donde cada cual expone sus razones y el terapeuta, a manera de juez, dictamina quién tiene razón. El objetivo no es establecer quién está perturbado, sino cultivar un estilo de comunicación más eficaz, y cuando se sugiere a uno de los consultantes que cambie su manera de actuar no es porque se lo considere responsable, sino porque las conductas que se proponen pueden ser más eficaces.

Qué es la terapia conductual de pareja
Es una oportunidad para aprender habilidades de comunicación, negociación y motivación, con objeto de manejar mejor las desavenencias que han surgido o que puedan surgir en el futuro. Es un espacio para identificar los mitos y fantasías con que cada uno ha llegado al matrimonio, y sustituirlos por expectativas más realistas respecto a la otra persona y a la relación.  También es una ocasión para examinar la imagen negativa que cada uno se ha formado del otro, y que procura confirmar atendiendo selectivamente a las actitudes del compañero que reafirman dicha imagen.
Se espera que cada miembro de la pareja esté dispuesto a examinar su propia conducta y el modo como encara las desavenencias conyugales, y a cultivar estrategias más eficaces. La pregunta que cada cual debe formularse no es: «¿por qué él -o ella- actúa de ese modo?» sino: «¿qué puedo hacer yo para ayudarle a cambiar su comportamiento?» Por último, la terapia no apunta sólo a resolver conflictos sino a compartir momentos placenteros y revitalizar el entusiasmo original de la pareja.

Cómo se desarrolla la terapia
Durante las entrevistas conjuntas el diálogo es fluido y natural. Pareja y terapeuta conforman un equipo de trabajo empeñado en resolver los problemas actuales y en capacitar a los consultantes para abordar por sí mismos futuros desafíos. Se procura establecer un clima de colaboración orientado a mejorar el vínculo de aquí en adelante. En ese proceso los miembros de la pareja examinan las causas del desgaste y revisan las expectativas que albergan respecto a la relación. Se identifican también los hábitos inadecuados para promover cambios en el compañero, tales como rezongar, criticar, retar o tomar represalias y se ensayan nuevas estrategias para estimular el cambio en la otra persona.

Terapia activa y didáctica
La terapia tiene una clara connotación didáctica, ya que el psicólogo participa activamente orientando a la pareja y asesorándola respecto a la manera más apropiada de enfrentar sus dificultades. Por lo general se asigna a los consultantes alguna tarea domiciliaria, tal como prestar atención e incluso registrar los cambios que se vienen operando -para que la terapia no quede sólo en una declaración de buenas intenciones-, leer algún material especialmente seleccionado y comentarlo, mantener sesiones de diálogo programadas, etc. La frecuencia de las sesiones es normalmente de una vez por semana, espaciándose las consultas sobre el final del tratamiento. La duración es variable, pero generalmente se extiende durante varios meses.

Percepción, emoción, conducta

Por el desgaste que produce el tiempo, y la irresolución de los problemas, es frecuente que se fijen percepciones permanentes y erróneas sobre la pareja. En las situaciones de enojo, por ejemplo, es humano el sentimiento de que nuestro interlocutor ha tenido mala intención. La expresión emocional en estas circunstancias donde la ira no es controlada, se traduce comentarios hostiles que generan extensos ataques-contraataques sin importar ya el conflicto original que desató el malestar. Estas escaladas verbales, que pueden llevar a la violencia física, requieren intervenciones puntuales que permitan controlar la ira y flexibilizar las ideas.

Leer más sobre cambios en el pensamiento. Pdf sobre el espacio personal

Bajar archivo:
El espacio personal

Conferencia del
Dr. J. Toro para la Fundación General
de Catalunya-www.
mgs.es
Si bien se enseña a los cónyuges habilidades que permitan cambios de comportamiento, es preciso que este aprendizaje se acompañe de modificaciones en los procesos cognitivos para que el impacto del cambio conductual sea viable.  En este sentido Baucom, Epstein, Sayers y Sher (1989) arribaron a la conclusión de que existen cinco cogniciones que cooperan en el funcionamiento y sentimiento de satisfacción en la pareja:

  • suposiciones sobre el cónyuge y la pareja
  • expectativas de eficacia y de los resultados asociadas con la puesta en práctica de las habilidades para el cambio del comportamiento
  • percepciones sobre el cónyuge y las interacciones de la pareja
  • atribuciones de causalidad y responsabilidad de los acontecimientos maritales
  • patrones del funcionamiento marital ideal.

INTERVENCIONES EFICACES

Entrenamiento en reciprocidad: intercambio de acontecimientos positivos. Técnicas que aumentan la tasa de comportamientos gratificantes. Información hacia el cambio de estilos atribucionales. Comprensión de la expectativa del otro. Registros y tareas para la casa.

Entrenamiento en comunicación: Habilidades sociales y modelado (ejemplos de comunicación positiva). Adecuada transmisión de sentimientos negativos. Representación de papeles, moldeamiento y retroalimentación. Registros y tareas para la casa.

Entrenamiento en negociación: Establecimiento de acuerdos. Información didáctica. Contratos de contingencia. Representación de papeles, moldeamiento y retroalimentación.  Ejercicios de negociación.  Registros y tareas para la casa.

Entrenamiento en solución de conflictos: Psicoeducación sobre soluciones interpersonales. Centrarse en la solución. Técnica de resolución de problemas. Modelado y ensayo de conducta. Moldeamiento y retroalimentación. Registros y tareas para la casa.

 
    © Licenciada Laura Galasso
Argentina. Buenos Aires.
Tel. (54-11) 4 903 2268, solo mensajes, las 24hs.
M.N. 32 120-Psicóloga clínica
Especialista Cognitivo Conductual
Directora ECCOT - Equipo Interdisciplinario y Psicoterapéutico
     
Agregar a favoritos Hacer página de inicio Aviso legal Sitios amigos Enviar a un amigo
© 2003 - Actualización 2017 - webmaster@psicoterapia-breve.com.ar -info@psicoterapia-breve.com.ar - Contacto académico: lauragalasso@psicoterapia-breve.com.ar