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Ansiedad

“ Los índices de eficacia de la Terapia Cognitivo Conductual para síndromes de altísima incidencia, como los trastornos de ansiedad, rondan el 90% de casos recuperados o muy mejorados en estudios de seguimiento a más de 2 años”
César Sparrow Leiva.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Perú

¿Qué es la ansiedad?

Es una señal de alarma que dispara nuestro organismo como defensa. Por eso suele entenderse como una “respuesta” a estímulos internos (pensamientos desagradables) o externos (situaciones) que el sujeto considera amenazantes para la vida o al menos peligrosos. La existencia de la ansiedad no es un problema en sí mismo, pero se transforma en tal cuando resulta exagerada reportando un intenso malestar que no provee beneficio alguno: el objeto que la desencadena no es peligroso, las ideas a las que está asociada no correlacionan con la realidad, y los síntomas físicos resultan de un alto grado de activación fisiológico que conducen al agotamiento.La conjunción de estas características  hacen que hablemos de la ansiedad desde un marco patológico que nos permite, de acuerdo a la descripción y especificidad de los síntomas, establecer diagnósticos precisos. No obstante, hay características generales que comparten todos los pacientes con trastornos de ansiedad, una de ellas es el “carácter anticipatorio” (el sujeto prevee una amenaza/peligro y tiende a evitarlo, se trate de la aparición de los síntomas en sí mismos o de una situación).

Leer más sobre trastornos de ansiedad y diagnosis clínica.
Pdf sobre "Fobia social" y "Trastornos de ansiedad".

Distintas teorías se han ocupado de definirla, así como también, los hombres de ciencia han agrupado los síntomas que, a fines descriptivos, configuran los llamados trastornos de ansiedad. Según la categorización diagnóstica actual -Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, DSM IV- los trastornos son: trastornos de angustia sin agorafobia, trastorno de angustia con agorafobia, agorafobia sin historia de trastorno de angustia, fobia específica, fobia social,  trastorno obsesivo-compulsivo, Bajar archivo:
Fobia social

En www.meduc.cl/
psiquiatria/FobiaSocial.ppt
trastorno por estrés postraumático, trastorno por estrés agudo, trastorno de ansiedad generalizada,  trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica, trastorno de ansiedad inducido por sustancias y trastorno de ansiedad no especificado. Las manifestaciones patológicas de la ansiedad aquí enumeradas se evaluan en grados; leve-moderada-grave.

¿Cómo se manifiesta?

Características generales se agrupan, para su mejor descripción, en áreas que constituyen la triple forma en la que solemos responder.
Nivel cognitivo: atribución de significado catastrófico (pensamientos de peligro, amenaza)- vulnerabilidad psicológica- pensamientos de no ser asistido y morir- pensamientos desagradables- fusión pensamiento-acción- anticipación ansiógena
Nivel fisiológico: aparición repentina de miedo o terror- sudoración- taquicardia- problemas digestivos-agitación- tensión muscular-palidez- aumento de la presión- sequedad bucal- emociones de miedo intenso-
Nivel motor: tics- tartamudeo-imposibilidad para aprender nuevas tareas- huída y evitación de situaciones y sensaciones físicas- aislamiento.


Caso clínico de trastorno de ansiedad. Disponible en
http://www.youtube.com/watch?v=iK7gGJSIlPc&feature=related

¿Por qué alguien la padece?

Existen diversas teorías explicativas, cada una focaliza y comprende la respuesta de ansiedad según el posicionamiento previo sobre la conducta humana. Es así que se hará más hincapié en lo biológico,  cognitivo, o comportamental.

Leer más sobre Teorías explicativas del padecimiento de ansiedad patológica


Teoría del aprendizaje: La teoría bifactorial (Mowrer) articula dos paradigmas del aprendizaje: el condicionamiento clásico (aprender por asociar estímulos) con el condicionamiento operante (aprender por las consecuencias que genera una conducta).El sujeto sintió de modo cada vez más intenso el temor inicial (aprendizaje clásico) hasta que decidió evitar situaciones que puedan producirle ansiedad. Al encontrar algo de alivio evitando lo que produce temor, se consolida la respuesta de evitación. La consecuencia de la ansiedad (evitación o escape), paradójicamente, logra aumentar lo que la genera (miedo).

Teoría de la preparación: Entiende que nuestro cuerpo está más “preparado” para experimentar sensaciones de miedo ante algunos estímulos (insectos, animales) que fueron peligrosos para la supervivencia de nuestros ancestros. La evolución de nuestra especies el centro de esta teoría. Postula facilidad para adquirir ciertos temores y resistencia para tener otros que en la modernidad sí pueden ser amenazantes para la vida. Postula como característica la “irracionalidad” del objeto que produce ansiedad (la fobia a un gato sería ejemplo de esto).

Teoría de la incubación: Plantea que la ansiedad se acrecienta sola porque es una de sus propiedades intrínsecas. No es necesario que ocurra nada una vez que ya se ha experimentado temor. El objeto/situación que produce miedo no genera ansiedad en sí mismo, lo que genera ansiedad es el fenómeno de incubación consistente en exposiciones breves al estímulo acompañadas de un miedo intenso. Por eso esta teoría atribuye a la ansiedad propiedades de impulso y plantea que es reforzante por sí misma.

Modelo cognitivo: La vulnerabilidad psicológica es una característica de quienes experimentan ansiedad: se sobrevalora el peligro y se subestiman los propios recursos. Existen formas de pensar y percibir, entonces, disfuncionales a nivel cognitivo. La percepción está alterada por los procesos atencionales que “ayudan” a decodificar la información del ambiente de forma catastrófica. Se atiende más a la información que pueda ser amenazante que a la neutral, y se interpreta en la misma dirección de peligro y riesgo. El modelo cognitivo propone que es la atribución a los hechos la que explica la ansiedad, dando cuenta de la activación de creencias disfuncionales a partir de un suceso real.

¿Cuáles son las técnicas de intervención eficaz?

Psicoeducación: El paso más importante consiste en conocer el funcionamiento de la ansiedad en la vida cotidiana. Es saludable que exista la ansiedad, nadie muere por ella, existen formas de controlarla y de mantenerla. Generalmente la forma en que las personas “controlan” la ansiedad hace que ésta se consolide, por eso detectar esas formas lleva a la pregunta otras nuevas y eficaces. Fundamentalmente se brinda información para empezar a cuestionar también algunas creencias básicas. Cuánto más se sepa, más disposición y autoconfianza habrá para comenzar a modificar los síntomas.
Entrenamiento en relajación muscular profunda: Entrenar la respiración ayuda a controlar los síntomas físicos, la persona se contacta voluntariamente con la tensión y relajación de cada grupo muscular. Actualmente existen distintas técnicas de relajación, se optará por la indicada según la evaluación funcional para cada sujeto. 

Leer más sobre técnicas de intervención eficaz en casos de ansiedad


Respiración abdominal: Se enseña al paciente a enlentecer su respiración. Requiere menos tiempo que la anterior y puede realizarse en cualquier momento de la vida diaria.

Hiperventilación: Aquí el paciente observará cómo puede generar los síntomas indeseables utilizando solo su respiración. Cuando lo ha hecho, se le pide que se concentre en sus sensaciones corporales, es así que chequea la ausencia de consecuencias. Verifica entonces que es la asignación de significado catastrófico lo que señala el peligro y no los síntomas en sí mismos. El experimento conductual, también ayuda a modificar las creencias además de aumentar y consolidar la capacidad de control del sujeto.

Técnicas de distracción: Se instruye al paciente sobre diversos procedimientos cognitivos que permiten controlar el foco de la atención. La finalidad de éstos es que puedancorrelacionar con las sensaciones físicas. También se utiliza cuando no se puede controlar el pensamiento, sobre todolos que son “intrusivos”, resultan desagradables y amenazantes.

 

Reestructuración cognitiva: Implica cambiar la interpretación catastrófica frente a estímulos internos y externos y a las situaciones que producen ansiedad. Se logra una asignación de significado más acorde a los síntomas físicos, menos exagerada y más parsimoniosa (por ejemplo, decatastrofizar la percepción de un suceso). Esta técnica permite que el sujeto consolide o adquiera  herramientas para afrontar la situación que genera malestar/sintomatología. 

Desensibilización Sistemática: Consiste en la exposición gradual y jerárquica a la situación temida, combinándose ejercicios de relajación con ejercicios imaginarios (visualizaciones).

Exposición: Se expone al paciente a los estímulos externos o internos que generan ansiedad. Se explicará el tiempo de permanencia, aunque es frecuente que el terapeuta esté presente. Esta técnica se repite hasta que desaparezca el miedo, incluso en términos cognitivos.

Exposición y prevención de respuesta: Se utiliza haciendo hincapié en la respuesta cuando el paciente realiza compulsiones. Se impiden de este modo las conductas de neutralización/escape.

Bloqueo de pensamiento: El paciente aprende a detener las ideas.

Discusión cognitiva: El paciente consigue detectar sus pensamientos negativos, se le explica cómo, para que pueda definirlos y cuestionarlos con una base objetiva. Se trata de pensar en términos nuevos, de probabilidad de suceso y en relación con la realidad. Muchos pensamientos parecen no tener “alternativa”, sin embargo, con nuevas herramientas de análisis éstas comienzan a aparecer. La discusión consiste en un diálogo dirigido por el terapeuta hacia la utilidad de determinado pensamiento; pero es el paciente quien va transitando el proceso de desdramatización que hará extensivo a su vida diaria.

Modificación cognitiva: Puede consistir en romper la falsa articulación que hace el paciente cuando cree que algo que piensa va a suceder y debe realizar algo para impedirlo. Se lo instruye para que piense evitando rituales (la “Fusión pensamiento-acción” es una problemática característica en algunos trastornos de ansiedad). Los cambios cognitivos implican la detección y modificación de estilos atribucionales, de creencias que subyacen a los pensamientos –se interviene en la regularidad de un tipo de interpretación que juzgamos facilitadora de la aparición y sostenimiento de los síntomas.

Estrés y ansiedad, ¿son lo mismo?

Si bien la ansiedad como el estrés  implican niveles de activación fisiológica, debemos distinguirlos en tanto que ambos poseen una sintomatología específica, con componentes distintos. Esta diferencia es crucial para realizar un abordaje eficaz desde la psicología clínica. A veces se consulta muy tarde, cuando el estrés no controlado en el trabajo, por ejemplo, se configura en el “ Burnout” (una de las condiciones psicológicas más incapacitantes).
Disponible en: http://www.youtube.com...ynext=1&index=9

“Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, etc.)  es excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se poseen, se van a desarrollar una serie de reacciones adaptativas, de movilización de recursos, que implican activación fisiológica. Esta reacción de estrés incluye una serie de reacciones emocionales negativas (desagradables), de las cuáles las más importantes son: la ansiedad, la ira y la depresión” (Dr. Cano, http://www.ucm.es/info/seas/invest/index.htm).

Leer más sobre diferencia y sintomatología (estrés y ansiedad). Ver video.

 


Nuestro cuerpo y el estrés.
Disponible en:
http://www.youtube.com/watch?v=ZOry9zwSWLY&NR=1
Así como el término “ansiedad” se utiliza cotidiana y erróneamente como sinónimo de “impaciencia”, el “estrés” es otra palabra que suele adjudicarse a muchísimas situaciones y sensaciones. En la tradición de la psicología, ambos términos han sido diferenciados para su abordaje con ciertas dificultades aún cuando el estudio de ambos -además de despertar grandes polémicas- dio lugar a muchísimas investigaciones científicas. El Dr. Antonio Cano Vindel -presidente de la  “Sociedad Española para el estudio de la Ansiedad y el Estrés”- distingue ambos fenónemos con gran claridad, “muchas veces ansiedad y estrés se usan como sinónimos, entendiendo en ambos casos un mismo tipo de reacción emocional, caracterizada por alta activación fisiológica. Sin embargo, existen tradiciones diferentes a la hora de estudiar ambos fenómenos. El estrés es un proceso más amplio de adaptación al medio. La ansiedad es una reacción emocional de alerta ante una amenaza. Digamos que dentro del proceso de cambios que implica el estrés, la ansiedad es la reacción emocional más frecuente. Muchos estímulos o situaciones pueden provocar en el individuo la necesidad de movilizar recursos para dar respuesta a las demanda de dicho estímulo, o para volver al estado inicial de equilibrio en el que se encontraba inicialmente. Al estímulo le llamamos estresor, o situación estresante” (disponible en http://www.ucm.es/info/seas/invest/index.htm) A diario nos encontramos con situaciones que pueden exceder nuestros recursos de resolución, en este sentido la definición de estrés más aceptada hoy por la comunidad científica refiere a la interacción del sujeto con un estímulo de su ambiente: las características de ambos pueden dar lugar al desequilibrio. Si la demanda -que proviene del contexto de la persona- supera sus recursos de afrontamiento/solución, la consecuencia será que el agotamiento de esos recursos personales de paso a la vivencia de lo que llamamos “estrés”.


Fuente: /www.e-mutua.com/cursosat/sat/img/oficinas29.gif

Desde  1956, año en el que el fisiológo Seyle incorporara el término a nuestra disciplina, las conceptualizaciones controversiales (“estrés” como estímulo o como respuesta) fueron arribando al enfoque que potencia la relación del sujeto con su entorno: “ El estrés puede ser definido como el proceso que se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe el individuo, a las cuáles debe dar una respuesta adecuada , poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento.

Quienes han debido presenciar desastres naturales, participado en guerras, o sobrevivido a sucesos Bajar archivo:
Burnout

Síndrome de “Bornout”.
Sesión Clínica General. PSICOLOGÍA.
Sonia Álvarez Arroyo.
Olga Oviedo Lucas.
SES (Junta de Extremadura). 19/5/ 2005
trágicos (AMIA, Cromañón) suelen transitar primero una fase de estrés agudo, que de no ser abordado a tiempo suele cursar hacia el trastorno por estrés postraumático. El sometimiento a situaciones estrés cotidiano, también puede cursar hacia cuadros de ansiedad (el más frecuente es el trastorno de ansiedad generalizada), y a diversas conductas de hostilidad, aplanamiento afectivo, falta de motivación, sin configurar –necesariamente- un trastorno psiquiátrico.

Intervenciones eficaces en estrés

"¿Cuántas veces nos hemos ahogado, hoy, en un vaso de agua? ¿Valía la pena?"
Catherine Rambert

En los casos de estrés (el laboral es uno de los más comunes), el foco de trabajo terapéutico está puesto en el afrontamiento entendido como un entrenamiento que potencia e incrementa los recursos del consultante. El afrontamiento es un conjunto de herramientas clínicas direccionadas  a vencer el desequilibrio que se genera cuando las demandas del entorno impactan desbordando la capacidad de control del sujeto.  En una de las primeras definiciones de afrontamiento se plantea que implica todos los esfuerzos cognitivos y conductuales para superar, reducir o tolerar los conflictos, provengan del ambiente o del interior del sujeto -existen metas muy elevadas/imposibles de alcanzar- (Folkman y Lazarus,1980). En este marco, se evalúa y modifica el sentimiento de autoeficacia si es negativo (“¿cree  que puede controlar los acontecimientos?”) Los niveles altos de malestar debidos a  la percepción de “no poder” afrontar, incrementan la tensión e inhibiben la posibilidad de hacer frente a los sucesos.

 Anticipar la aparición del “estrés” conlleva también prácticas que hacen a la planificación. Disminuir la tensión potenciando el afrontamiento eficaz,  nos compromete a utilizar técnicas cognitivas para modificar creencias catastróficas o derrotistas, y técnicas de relajación; ambas intervenciones cooadyudan a la prevención de los estragos biológicos, el estrés “puede cambiar pequeños componentes de la función del sistema inmune, el resultado final puede ser una menor resistencia a ciertas enfermedades”(Cohen, Tyrrell y Smith, 1991). La  prevención, al mismo tiempo, apunta impedir la configuración de trastornos  como el Burnout, muy común en ciertas profesiones.

Audio: Estrategias para vencer el estrés

Fuente: http://www.youtube.com
/watch?v=7LOlKW7MVQg& feature=related

 

 

 

Leer más sobre técnicas eficaces de intervención en casos de estrés. Archivo pdf.

Bajar archivo:
Estrés laboral
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Un patrón cognitivo frecuente en las personas estresadas es la postergación y la preocupación constante. Afrontar, en este sentido, reporta un mejoramiento en la calidad de vida ya que es posible aprender a manejar el tiempo y a establecer prioridades, trazando objetivos con metas claras, a corto, mediano y largo plazo. “El dejar para mañana”, y continuar pensando en el problema, es sustituido por “hoy podré hacer solo esto”, es decir, se reconocen los propios límites sin que se constituyan en frustración (aprendiendo también a delegar, decir que no, poner límites al entorno de manera asertiva).
 El manejo del tiempo consiste en “un eficiente uso de nuestros recursos, incluyendo el tiempo, de tal forma que seamos eficaces a la hora de lograr objetivos personales importantes”,  dice Jarck Ferner (1980). El hecho de “no tener tiempo” para realizar actividades placenteras, de interés personal, aumenta los niveles de estrés subjetivo; es por eso que un eficiente “manejo del tiempo” impactará en la vivencia constante de vivir a un ritmo social donde el ocio parece una mala palabra y estrés va convirtiéndose en un fenómeno “natural” de la vida moderna, como si fuera inevitable y no produjera daño.

 

 
    © Licenciada Laura Galasso
Argentina. Buenos Aires.
Tel. (54-11) 4 903 2268, solo mensajes, las 24hs.
M.N. 32 120-Psicóloga clínica
Especialista Cognitivo Conductual
Directora ECCOT - Equipo Interdisciplinario y Psicoterapéutico
     
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